Mucha gente que viene a nuestra tienda es una fiel seguidora de este tipo de cocinas, en cambio hay también algunos detractores de este tipo de cocinas. Son bastante reacios a ellas por temas de olores, de contrastes entre espacios, que se vea una cocina desorganizada, pero hoy les vamos a convencer de ello.
Para crear una espacio en el que la cocina y el salón vivan en armonía, uno de nuestros consejos es apostar por materiales comunes, es decir, colocar un suelo laminado especial para zonas húmedas o un suelo vinílico que imite la madera en todo el espacio. Este tipo de suelos además de proporcionar calidez, hace que todo el espacio parezca uno. O que compartan una pared con un material especial y así compartir el mismo estilo.
Si dispones de un espacio bastante amplio para esta estancia, nuestro consejo es que apuestes por muebles bajos y una isla con gran espacio de almacenamiento, así evitarás colocar muebles colgantes. Además la isla sera el centro de atención, ya que si colocamos una barra (tipo desayunador) en ella haremos que todo transcurra a su alrededor, cocinar, hacer comidas ligeras, charlar mientras alguien cocina...
Cuando no se dispone de un gran espacio, hacer que la cocina y el salón compartan espacio es una buena opción siempre eligiendo los materiales adecuados. En la zona más cercana a el salón se pueden colocar los muebles más altos (despenseros, neveras integradas) haciendo que parezcan muebles de almacenaje que forman parte del salón. Si evitas los tiradores y apuestas por las golas acertarás seguro.
La gran ventaja de estas opciones es que aunque el espacio para la cocina sea pequeño nunca parecerá un espacio claustrofóbico, ya que al no tener tabiques estas dando más amplitud a todo el conjunto.
Las cocinas abiertas tiene menos paredes por ello es muy importante ganar espacio de almacenaje, una buena opción es hacer una península más ancha de lo habitual para poder guardar por ambos lados.
Por ultimo, el añadir detalles decorativos hace que puedas definir diferentes zonas dentro del mismo espacio.
Por ejemplo, tienes una columna en medio, puedes revestirla y construir otra falsa enfrentada colocando entre ellas baldas y así crear una especie de estantería, que separe cocina y salón.
O colocar alfombras, esto hace que visualmente se zonifique el espacio.
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